Mellizos o Gemelos: ¿Cómo hacer con dos a la vez?

El nacimiento de un hijo es un momento de gran alegría en la familia. Produce cambios importantes e implica ajustes en la organización familiar. Esta experiencia será aún más intensa cuando, en vez de un bebé, sean dos. Además de las dudas e inquietudes propias del embarazo y puerperio, se suman otras preguntas y miedos. Los papás pueden sentirse desbordados por la alta demanda de ambos bebés, tener en cuenta algunos consejos puede alivianar su tarea.
Foto: Ruth L


Prepararse para la llegada…
Un buen consejo para los papás que esperan mellizos es buscar información desde el embarazo. Las primeras semanas luego de la llegada de los bebés pueden resultarles un poco caóticas. Implica cambiar pañales por dos, amamantar por dos: ¡todo se multiplica! Lo más útil puede ser procurar conversar con otros padres de mellizos o gemelos, conocer cómo ellos fueron lidiando con esta aventura puede darle ideas muy prácticas que no van a encontrar en ningún libro.

Por otro lado,  es recomendable preparar la casa y acomodarla para la llegada de los bebés. Aunque en los primeros meses no se trasladan por sí mismos, necesitarán igualmente cierta logística. Pensar dónde dormirán, dónde serán bañados, dónde amamantará la mamá, etc. Muchas de estas cosas se irán ordenando en el día a día, pero tener pensado ciertos elementos facilitará las rutinas cotidianas.
Con el correr de los meses los bebés comenzarán a gatear y luego caminar. Recordemos la importancia del gateo para el desarrollo psicomotriz del bebé. Para conseguirlo los niños necesitan estar bastante tiempo en el piso, si tienen elementos a su alrededor que llamé su atención, comenzarán a desplazarse en su búsqueda, hasta que descubran que son capaces de gatear. Cuando hay varios bebés en una casa, podemos tender a ponerlos en un andador o en un corral. Más allá de que estos elementos puedan ser de mayor comodidad para el adulto, no favorecen el desarrollo psicomotor del niño.

Otra recomendación es tomar las medidas de seguridad necesarias en la casa, como puede ser punteros en las mesas, precintos en las puertas y tapas para los enchufes. Puede ser útil mantener la puerta del baño cerrada, así como evitar que los niños entren en la cocina. Estas recomendaciones  sencillas pueden ser de gran ayuda con dos pequeños, cuando estamos cambiando a uno, ¡el otro puede estar queriendo agarrar el sartén con aceite hirviendo!

¿Se puede amamantar exclusivo a dos bebés?
La respuesta es SÍ, y “exclusivo” significa que no ingieren nada que no sea la leche de su madre, ni agua, suero glucosado, té, ni leches maternizadas. Se recomienda que los bebés reciban leche materna exclusiva hasta los 6 meses de vida. Cuando hay mellizos o gemelos, suele haber mayor presión social por complementar la alimentación. Se preguntan: “¿Una madre puede alimentar dos bebés?”. Aquí es cuando las abuelas, tías, vecinas, es decir el entorno, comienza a presionar para que se le ofrezca otro alimento a los bebés. Con la excusa de que la madre descanse, o de que los bebés se quedan con hambre, se complementa la lactancia. Por esta razón, es importante que los padres sepan que la única persona que puede indicar el uso de leche de complemento es el pediatra, y si es necesario complementar la lactancia antes de los 6 meses, sólo se utiliza este tipo de leche.

El éxito en la lactancia reside en la confianza que tenga la mamá, su voluntad, recibir información adecuada y el apoyo de su entorno. Las dificultades suelen ser las mismas, ya sea con un bebé, dos o tres. En los mellizos tiene la complejidad de que hay dos bocas para alimentar, lo que le implica a la mamá mayor organización y disponer de tiempo. Hay mujeres que usan una planilla para anotar el orden que amamantaron y el horario.
Puede resultarle útil a la mamá aprender a amamantar a los dos a la vez. Esto es una técnica que requiere tiempo (y varias almohadas), pero una vez que le “agarra la mano”, ahorra mucho tiempo.
Por la producción de leche no hay de qué preocuparse. Cada mama producirá de acuerdo al estímulo que reciba. Por esto se recomiendan amamantar a demanda, es decir cada vez que el bebé muestre signos de hambre. Si se amamanta frecuentemente con una técnica correcta, y no se utiliza mamadera, la producción de leche materna será la necesaria para ambos bebés.

Con el correr de las semanas, una vez que los bebés empiezan a tener ciertas rutinas, y la mamá dispone de cierto tiempo, puede ser útil comenzar a ordeñarse. Existen ordeñadoras eléctricas dobles, es decir que se ordeñan ambas mamas al mismo tiempo. Esto estimula la producción de leche y ahorra tiempo. Tener cierto stock de leche materna alivianará a la mamá si necesita estar ciertas horas alejada de sus hijos. En caso de que cumpla un horario laboral, se recomienda ir guardando el stock con bastantes semanas de anticipación. Durante la jornada laboral puede resultarle difícil ordeñarse para ambos niños, pensando que sea la leche para el día siguiente. Si tiene stock guardado, estará tranquila que el alimento es suficiente.

Foto: Ruth L.

“Ayuda, por favor”
Los papás modernos tendemos a creer que podemos con la maternidad y paternidad solos. Esto puede llegar a ser posible con un bebé, pero con dos, es muy difícil. No implica aceptar ayuda de todos, ni que la casa se llene de amigos y familiares dispuestos a cambiar pañales. Sino que implica pensar qué personas nos generan confianza, y nos sentiríamos cómodos con su presencia y apoyo. Se puede organizar un calendario para que la mamá no esté sola durante las primeras semanas luego del nacimiento. Se puede repartir los días entre alguna amiga, abuela y prima dispuesta, que sea un elemento de tranquilidad para la mamá, no un estrés agregado.

Es fundamental que la mamá pueda descansar y alimentarse de forma adecuada. Aunque en la noche no se duerma de corrido, puede aprovechar los ratitos de siesta de la tarde y así ir sumando horas de sueño. Si alguno de los bebés no está durmiendo, puede dejarlo al cuidado de quien esté ayudándola, y aprovechar cada rato libre para descansar. Las tareas del hogar quedarán en un segundo plano, el apoyo del entorno resulta primordial para resolver estas tareas.

Con el correr de las semanas, juntos irán descubriendo sus propios ritmos y necesidades. Se irán conociendo y los propios bebés aceptarán sus turnos para cambiarse o comer. Más allá del desafío de criar dos bebés juntos, es una linda aventura con beneficios exclusivos: hay cuatro cachetes para besar, cuatro nalgas para apretujar, dos bebés para mimar.

Claudia López, IBCLC, LCCE
Licenciada en Psicología.

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