Semana Mundial del Parto Respetado: “Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé”


Entre los días 16 y 22 de Mayo de 2016 se celebra mundialmente la semana por el parto respetado. Como toda convocatoria internacional se busca tomar conciencia de cierta realidad, en este caso, de la necesidad de conocer el nacimiento fisiológico. 

Voy a repetir la última frase: “la necesidad de conocer el nacimiento fisiológico”. 

Somos seres sociales, vivimos en comunidad, nos atraviesan creencias, costumbres, prejuicios… Nuestra sociedad se caracteriza por la tecnología, por el uso de medicamentos, busca evitar el dolor y pone el conocimiento de la medicina en un lugar de autoridad. Vivimos en una sociedad machista, que aunque ha buscado transformarse, tiende a menospreciar a la mujer.

¿Cómo afecta esta realidad la forma de nacer?
Sin darnos cuenta hemos colocado en el nacimiento los mismos valores que en el resto de nuestra forma de vida: tecnología, medicamentos, ausencia de dolor y la medicina en un lugar protagónico. Y olvidamos así que el nacimiento es un proceso FISIOLÓGICO, es decir que se va a dar naturalmente… quiera o no quiera la mujer embarazada, en el momento adecuado su bebé va a nacer. Y el proceso por el que va a nacer está determinado por la naturaleza, nuestro cuerpo está diseñado para realizarlo. No sólo la mujer PUEDE parirla mujer SABE parir. Voy a ir un poquito “más allá”… pues el nacimiento es un proceso de a dos. El bebé también SABE nacer.

Personalmente soy partidaria de los puntos intermedios, de encontrar equilibrios. Aplaudo los avances científicos y aquellas intervenciones que salvan vidas. Pensar en un nacimiento respetado, no implica olvidar todo lo aprendido en estos años y el conocimiento que la ciencia ha brindado. Pero en este proceso se ha estandarizado, se ha normalizado una experiencia que es tan única como cada mujer y cada bebé. 

Los procesos fisiológicos del cuerpo son procesos que convienen no ser alterados, hay muchos elementos combinados y coordinados que determinarán su devenir. Por ejemplo, si el trabajo de parto se da sin intervenciones, el mismo cuerpo regulará la frecuencia, duración e intensidad de las contracciones. La sensación de las mismas, que muchas mujeres sienten dolorosas, será una guía para la mujer de cómo debe moverse y colocarse para para facilitar el parto. 

El lema de este año nos dice: “mi cuerpo, mi decisión, mi bebé”. El mismo invita a que las mujeres nos hagamos protagonistas de esta historia, eligiendo cómo, dónde y con quién vivirla. Quizás suene un poco idealista, y al pensar en el lema nos imaginemos únicamente partos domiciliarios. Pero no es así. En Uruguay existe la Ley de acompañamiento durante el parto (Nº 17.386) que garantiza el derecho a elegir con quién vivir esta experiencia. Asimismo, las maternidades de nuestro país están equipadas para que la mujer pueda moverse con libertad durante el trabajo de parto, y en su mayoría se pueden lograr partos verticales sin grandes obstáculos para el personal de salud. 

Esta semana es una oportunidad para recordar que, en definitiva, somos mamíferos. Bienvenido el avance científico, bienvenido el apoyo y la contención de la medicina. Pero mujeres, sepamos que estamos preparadas para dar a luz, y las primeras que tenemos que confiar en este proceso somos nosotras.   

Lic. Claudia López Rodríguez, IBCLC

No hay comentarios.: